Un peeling químico es una técnica utilizada para mejorar faciales y alisar la textura de la piel utilizando una solución química que hace que la piel muerta para mudar de piel y con el tiempo fuera. La piel regenerada es generalmente más suave y menos arrugada que la piel vieja. Así se deriva el término exfoliación química. Algunos tipos de exfoliaciones químicas se pueden comprar y administrar sin una licencia médica, sin embargo se aconseja buscar ayuda profesional de un dermatólogo, cirujano plástico, cirujano maxilofacial u otorrinolaringólogo en un tipo específico de exfoliación química antes de un procedimiento se lleva a cabo.
En este tratamiento, una solución química se aplica a la piel, que hace que se "blister" y, finalmente, retire. La piel nueva y regenerada suele ser más suave y menos arrugada que la piel vieja. La nueva piel también se encuentra temporalmente más sensible al sol. Los peelings químicos se realizan en la cara, el cuello o las manos. Las áreas de daño solar, que puede contener queratosis precancerosas que aparecen como manchas escamosas, pueden mejorar después de la exfoliación química. Después del tratamiento, las nuevas lesiones pre-cancerosas tienen menos probabilidades de aparecer.
